A bordo de un Mitsubishi Lancer Evolution X totalmente modificado en los talleres de RTA, en la ciudad de Caaguazú, convirtiéndolo en un “monoplaza” y con múltiples mejoras mecánicas al bloque 4B11T con el que fue concebida la última iteración del ícono de los rallies, Aquino paró el cronómetro en 49 segundos y 843 milésimas, girando a un promedio de 130 kilómetros por hora.

Las marcas anteriores a esta fueron establecidas igualmente por Allan Aquino; cabe recordar que su emblemático Evolution X azul mate, otrora con menos cambios, retuvo por seis años con unos 51,392 segundos.

Para la temporada 2023, durante el tiempo que llevo la reconstrucción del “Evo”, se adueñó del récord a bordo de un Mazda RX-7 FD, ya venido de Japón con las preparaciones de la casa especialista R.E.-Amemiya, parando la marca en 50,872 segundos.

Récord para un auto de producción: En el mismo fin de semana, la vuelta más rápida a los 1.801 metros para el trazado de asfalto, quedó en manos de Carlos Oliveira, a bordo de un flamante Porsche 911 GT3 RS de la generación vigente (la 992) con un tiempo de 50 segundos y 862 milésimas, a 1,019 segundos.

La unidad alemana se encuentra estrictamente de fábrica, y cuenta con el paquete opcional Weissach. Es una de las dos unidades que arribaron al país.

[Fotografía de portada, gentileza de Reinerio Ríos]